jueves, 18 de diciembre de 2008

Mi mujer!


Me duele tan dentro
que pareciera no es mi dolor;
es justo en medio
de donde mi madre me concibio...
a pesar de ser ya costumbre,
me sigue doliendo
como la primera vez,
pues no me acostumbro a
tenerte cada mes.
Aun asi no hay problema,
soy mujer y es mi deber...
Quizás es para agarrar fortalezas,
quizás es para que pueda vencer,
o también puede ser
que a mi corazón
el dolor quiera distraer.
No se, pero me mantiene quieta,
¡Hay de este dolor poderoso!
¡hay de este dolor que me enseña!
que lo de afuera no duele tanto,
cuando por dentro duele más.



Para: toda mujer!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Increible! Sigues teniendo las palabras precisas , me pregunto...
¿Como le haces?

;) Saludos.

Anónimo dijo...

la "Usté" say:

te quierou!!

me gustan tus escritos, me gusta este, uuuy!!

destino, quién sabe!!


bye


saludos a Mina, de la "Usté"

como siempre, deseo anonimato, juh!

Isidro dijo...

!esos dolores!, duelen y calan poco a poco, más si es por dentro.

Espero que vuestro dolor se desvanezca poco a poco con el tiempo sea cual sea...X)

Cuidate gabs, saludos!

Unknown dijo...

Sí acaso somos nosotros, los hombres, sólo el horno ardiente del pan suculento que ustedes, la tierra; ustedes, la energía; ustedes mujeres, el cobijo y la paciencia, aderezan con ingredientes de la divinidad. Cierto, amo a mi padre pero soy gracias a mi madre. Ustedes, mujeres, son mi todo, aunque a veces lo lamente. Gracias Flaquicienta por compartir tu voz de mujer. Saludos